“Durante la pandemia dejamos de ser tan nacionalistas para convertirnos en una instancia internacional, nos dimos cuenta que Chile puede ser un gran referente para el resto de latinoamérica y tenemos relación directa con los organismos internacionales”, comenta Gerthy Ríos, jefa del área de esterilización de FALP. Asimismo agrega que “es una gran oportunidad para nosotros y nos coloca en un nivel altísimo. Tenemos exponentes de Perú, Paraguay, México, entre otros. Nos permite crecer porque motiva la actualización del conocimiento”.

Este año se realizó un pre congreso con talleres de simulación de baja fidelidad a los proveedores. La idea es que puedan mostrar a los asistentes las innovaciones dentro de las que se encuentran: tecnologías en autoclave y tecnologías en baja temperatura, además de el boroscopio, instrumento óptico diseñado para asistir a las inspecciones visuales en lugares estrechos y cavidades difíciles de alcanzar, dicho aparato se encuentra por primera vez en Chile y va a permitir que las instituciones que lo adquieran puedan mirar los instrumentos con lúmenes.

“El hecho que este congreso sea híbrido ayuda a que beneficie no solo a las 180 personas que participaron de manera presencial, sino también a los 350 que están de forma telemática, todos ellos podrán seguir accediendo a las plataformas por seis meses”, algo muy relevante para Gerthy Ríos, parte del directorio de la Sociedad de Profesionales de Esterilización de Chile. Ella además espera que la Fundación Arturo López Pérez (FALP) logre convertirse en referente de esterilización del país y de la región.

Algunos de los temas que se han tratado en el encuentro tienen que ver con: la esterilización de artículos en tres dimensiones y que se están usando en pacientes; también los grandes desafíos que implica la cirugía robótica, con un exponente de Brasil;  y trazabilidad en una central de esterilización, por ejemplo, qué significa contar con un software de trazabilidad, entre otros tópicos.