La Medicina Integrativa al beneficio de los pacientes

Las terapias complementarias se unen a la medicina convencional para tratar a la persona con cáncer en toda su dimensión.

La Medicina Integrativa es un enfoque del cuidado de la salud que usa, en forma conjunta y planificada, terapias complementarias y medicina convencional. Así, se logra tratar la persona en todas sus dimensiones.

Cuando alguien tiene cáncer se enferma de manera completa”, dice el Dr. Yuri Moscoso, jefe de la Unidad de Medicina Integrativa (UMI) de FALP. “Por eso es necesario un abordaje más integral del paciente”, agrega.

Algunos de los objetivos de la Medicina Integrativa son el control de los síntomas asociados a la enfermedad y sus tratamientos, el acompañamiento al paciente y el manejo de las emociones (ver recuadro). En el mundo ha sido incorporada en las principales instituciones oncológicas, y en FALP ha consolidado una estructura, poniendo a disposición de los pacientes diversas herramientas, como terapias complementarias y profesionales de apoyo en salud mental.

Los límites que marcan la utilización de una terapia complementaria son la evidencia científica de sus beneficios, la demostración de que no es dañina y que se use junto a las terapias convencionales. Ese es el requisito. Si comienza a usarse sola, deja de ser complementaria y ya no estamos hablando de Medicina Integrativa”, aclara el Dr. Yuri Moscoso.

Los pacientes deberían aprovecharlas porque si se sienten bien van a tener una mejor vivencia de su tratamiento. Si están tristes o angustiados, cualquier molestia se va a exacerbar. Pero si están tranquilos, más presentes consigo mismos, más reflexivos, preocupados de alimentarse sanamente y de hacer una actividad física acorde a sus capacidades, de dormir bien, cualquier tratamiento que reciban va a tener menos efectos colaterales”, finaliza.

Campos de acción de la Medicina Integrativa

Físico funcional: Intervenciones destinadas a manejar los síntomas asociados al cáncer y sus tratamientos (fatiga, alteración del sueño, náuseas, dolor, secuelas físicas y funcionales) y al fomento de estilos de vida y hábitos saludables.

Psicológico mental: Terapias que dan apoyo y soporte durante el periodo de adaptación a la nueva realidad de la enfermedad, que van desde arteterapia y yoga hasta psicología y psiquiatría, según las necesidades del paciente.

Social económico: Contempla aspectos externos claves que afectan al paciente, principalmente económicos, sociales y familiares, para lo cual existe orientación de un asistente social en temas de vivienda, redes sociales, beneficios previsionales, etc.

Acompañamiento espiritual: Apoyo que colabora en alcanzar la paz interior y encontrar un sentido a la experiencia de la enfermedad, tanto para el paciente como la familia, mediante la identificación a tiempo de las necesidades que podrían intervenir en el sufrimiento espiritual.

Noticia siguiente
"
Gire su dispositivo móvil Estimado usuario, nuestro sitio ha sido oprimizado para una visualización vertical. Gire su dispositivo y siga navegando.