Las intervenciones quirúrgicas son de tres tipos: la pancreatoduodenectomía, cuando el cáncer se ubica en la cabeza del páncreas (involucra la extirpación de esta zona y una reconstrucción intestinal); la pancreatectomía distal, destinada a tumores que se encuentran en el cuerpo y la cola de la glándula; y la pancreatectomía total, que implica sacar el órgano completo. “Esta última se define caso a caso, porque es de mayor complejidad, y no se ha observado que derive en una mejor sobrevida”, comenta el especialista.